Dos mujeres en la ventana

La pintura de Murillo representa a dos mujeres que miran en una ventana abierta: una está apoyada en el alféizar de la ventana, apoyando la barbilla en la mano; la otra está parcialmente oculta detrás de la persiana de madera, tirando de su chal hasta su boca para cubrirlo. A juzgar por la sonrisa en el rostro de la primera mujer, se puede suponer que la mujer en el fondo está tratando de ocultar su risa. El primer título que se le dio a este cuadro fue Las mujeres gallegas. Como habrían conocido los espectadores contemporáneos, Galicia, una provincia pobre en el noroeste de España, fue la patria de la mayoría de las cortesanas y prostitutas de Sevilla.