Las señoritas de Avinyó by Pablo Picasso - 1907 Museum of Modern Art Las señoritas de Avinyó by Pablo Picasso - 1907 Museum of Modern Art

Las señoritas de Avinyó

óleo sobre lienzo •
  • Pablo Picasso - Octubre 25, 1881 - Abril 8, 1973 Pablo Picasso 1907

133 años atrás nació Pablo Picasso. En esta ocasión presentamos una de sus grandes obras maestras, Las señoritas de Avinyó. ¡Disfruten! Las señoritas de Avinyó, originalmente titulada El burdel de Avignon retrata cinco prostitutas desnudas de un burdel del Carrer d’Avinyó en Barcelona. Cada figura es representada de manera controvertida y desconcertante y ninguna es convencionalmente femenina. Las mujeres aparecen un poco amenazadoras y las formas de sus cuerpos angulares y desarticulados. Dos llevan máscaras africanas y los rostros de las tres restantes denotan rasgos típicos españoles, otorgándoles un aura salvaje. En esta adaptación de primitivismo y abandono de la perspectiva en favor de un plano bidimensional, Picasso se aleja radicalmente de la pintura tradicional europea. El proto-cubismo es considerado muy transcendente en el desarrollo inicial  tanto del cubismo como del arte moderno. Las señoritas de Avinyó fue una pintura revolucionaria y controversial, y provocó indignación y disputas, inclusive entre sus socios y amigos. Pintado en París durante el verano de 1907, Picasso había creado cientos de bocetos y estudios preparándose para la obra final. Siempre reconoció la importancia e influencia del arte español y la escultura ibérica sobre la pintura. Los críticos creen que la obra es influenciada por máscaras tribales africanas y el arte de Oceanía, aunque Picasso negó la conexión; muchos historiadores de arte permanecen escépticos sobre esta negación. Muchos expertos mantienen que Picasso visitó el Musée d'Ethnographie du Trocadéro (conocido actualmente como Musée de l'Homme) en primavera de 1907 donde presenció y fue influenciado a nivel inconsciente por el arte africano y tribal meses antes de completar Las señoritas. En su primera exhibición en 1916, la pintura fue considerada inmoral. Durante los nueve años siguientes después de su creación, Picasso siempre se refirió a ella como mon bordel (mi burdel) [8] o Le Bordel d'Avignon, pero el crítico de arte André Salmon, que dirigió la primera exposición, la bautizó Las señoritas de Avignon para suavizar el impacto escandaloso sobre el público. A Picasso nunca le gustó el título de Salmon, y en su lugar hubiera preferido Las chicas del carrer d’Avinyó como versión edulcorada.