Vincent van Gogh creó una extensa serie de pinturas, Campos de trigo, nacidas de sus estudios y sermones religiosos, su conexión a la naturaleza, su apreciación del trabajo manual y su deseo de proporcionar un medio de confortar a los demás. Las obras sobre los campos de trigo demuestran su progreso como artista, desde su monótono Gavillas de trigo pintado en 1885 en los Países Bajos a las coloridas y dramáticas pinturas de Arles, Saint-Remy y Auvers-sur-Oise en la Francia rural. Cuando era un hombre joven, Van Gogh persiguió una vocación religiosa, queriendo predicar a la gente trabajadora. En 1876 se le asignó un puesto en Isleworth, Inglaterra para dar clases sobre la Biblia y ocasionalmente predicar en la iglesia metodista. Atraído por las parábolas bíblicas, Van Gogh encontró metáforas con campos de trigo para los ciclos de la vida humanos, así como la celebración del crecimiento y el entendimiento de la susceptibilidad a las poderosas fuerzas de la naturaleza.




Tarde de verano, campo de trigo con puesta de sol
óleo sobre lienzo •