Ramón Casas i Carbó fue un artista catalán. Viviendo en una época turbulenta en la historia de su Barcelona natal, fue conocido como retratista, esbozando y pintando la élite intelectual, económica y política de Barcelona, París, Madrid y más allá. También fue conocido por sus pinturas de escenas de multitudes, que van desde la audiencia en una corrida de toros, a la asamblea para una ejecución, a los alborotadores en las calles de Barcelona. También al ser un diseñador gráfico, sus carteles y postales ayudaron a definir el movimiento artístico catalán conocido como "modernismo".
Los cafés fueron uno de los temas favoritos de las pinturas creadas en París a fines del siglo XIX. Era un tema que presentaba un ambiente ligeramente escandaloso y personajes desagradables; una mujer que bebía y fumaba, sola en un café, tenía un mensaje bastante claro. Casas recordó aquí a Manet, tanto en iconografía como en interpretación. Madeleine Boisguillaume, que era modelo aquí, posó también para Toulouse-Lautrec y Manet.