Frederic Leighton
Rara vez presentamos la misma pieza de arte dos veces. Esta vez, hicimos una excepción. La bella pintura de hoy está patrocinada por William Turnier en memoria de su esposa, Maria F. Turnier.
Junio Radiante es la pintura icónica de la era victoriana. A finales de siglo, el coleccionista de arte Samuel Courtauld lo llamó "La pintura más maravillosa que existe ... una hermosa pieza de extravagancia". Algunas décadas más tarde, cuando el compositor inglés Andrew Lloyd Webber pidió dinero a su familia para comprar Junio Radiante, su abuela respondió "No voy a tener basura victoriana en mi apartamento". Así que no lo compró. Pasando de un propietario a otro, ya que estaba pasando de moda. Junio Radiante un tiempo fue tapada detrás de un falso panel de una repisa de chimenea en una casa en Clapham Common en las afueras de Londres. Desapareció durante décadas, hasta que misteriosamente fue redescubierta y resucitada en el momento más inesperado: en 1962, cuando Andy Warhol estaba pintando latas de sopa Campbell, épocas donde el arte victoriano fue estigmatizado por ser mojigato y sentimental.
El fundador del Museo de Arte de Ponce, Luis A. Ferré, viajaría por Europa para comprar obras para el museo. Cuando vio a Junio Radiante escondida en una esquina de la galería del comerciante de arte Jeremy Stephen Maas, inmediatamente se enamoró de la pintura. Solo tuvo que pagar 2,000 libras ($ 8,000 hoy, incluyendo la inflación) para adquirirlo. El Museo de Arte de Ponce es el lugar donde se puede ver la pintura. ¿Quién es esta mujer dormida? ¿Qué está soñando? ¿O ella está fingiendo estar dormida? No podemos decir con certeza. Junio radiante es quizás simplemente una oda a la belleza, dándonos la libertad de proyectar lo que queramos sobre una mujer dormida que alguna vez fue la modelo favorita de un artista. Da amplias opciones para reflexionar sobre las propias proyecciones.