Girlie Show by Edward Hopper - 1941 Colección privada Girlie Show by Edward Hopper - 1941 Colección privada

Girlie Show

óleo sobre lienzo •
  • Edward Hopper - 22 de julio de 1882 - 15 de mayo de 1967 Edward Hopper 1941

Tras sus años de estudiante, los desnudos de Hopper pasaron a ser sólo de mujeres. Al contrario de los artistas del pasado, que pintaban desnudos para glorificar la forma femenina y resaltar su erotismo, los desnudos de Hopper representan a mujeres solitarias psicológicamente expuestas. Una atrevida excepción es Girlie Show, donde una reina del striptease pelirroja avanza con confianza por el escenario, acompañada por la música de los artistas en el foso. Girlie Show se inspiró en la visita de Hopper a un espectáculo burlesque unos días antes. La mujer de Hopper, como era habitual, posó para él para esta obra. En su diario escribió lo siguiente: “Ed está empezando un nuevo lienzo – una reina del burlesque haciendo un striptease – y estoy posando para él sin ropa junto a la estufa – absolutamente nada excepto unos zapatos de tacón, en una postura de danza”.

Jo posó en todos los cuadros de Hopper en los que aparecían mujeres. También participó poniendo nombres y fantaseando sobre los personajes de sus obras. Tuvo por tanto un papel crucial en el abundante drama de su imaginación, ayudándole a transformar la imagen de su cuerpo según las fantasías de su marido. Actriz ya retirada, Jo permitió a Edward ejercer de director que da a su actriz favorita múltiples papeles que representar. También le ayudó adquiriendo los accesorios concretos que él quería en sus cuadros. Por ejemplo, Jo podía meterse en la piel de personajes jóvenes o maduros, seductores o desinteresados. El erotismo de Girlie Show es a la vez obvio e intencional: una stripper burlesque, con pechos cónicos y pezones rojos brillantes, que coquetea con el público ondeando una prenda azul que ya se ha quitado. Los bocetos preparatorios revelan cómo Hopper transformó la forma pequeña de Jo y sus rasgos envejecidos en la pelirroja alta y voluptuosa de la obra. Hopper, quien se debió identificar con los personajes masculinos de la audiencia, muestra a la mujer como deseable pero intocable, observable de manera prudente desde la distancia.

Cuando se le preguntó por qué seleccionaba ciertos temas en vez de otros, Hopper respondió: “No lo sé exactamente… a no ser que les considere mejores medios para sintetizar mi experiencia interior. El gran arte es la mejor expresión de la vida interior del artista, y esa vida interior derivará en su visión personal del mundo… la vida interior de los seres humanos es un universo inmenso y variado”.