Emilie Louise Flöge

Emilie Flöge fue una persona fascinante. Gustav Klimt y ella fueron inseperables durante años. Aunque nunca fue probado si había algún romance entre ellos, su relación (¿quizás solo amistosa?) duró 27 años, hasta la muerte de Klimt. Klimt era un famoso mujeriego, nunca se casó pero fue padre de al menos catorce niños. Vivió junto a su madre hasta que ella murió, solo tres años antes de su propia muerte. Entonces, ¿qué había entre él y Emilie Flöge?

Emilie Flöge formaba parte de la bohemia vienesa y de los círculos del fin de siècle. Fue una exitosa empresaria. Abrió un salón de alta costura junto a su hermana llamado el Schwestern Flöge (Hermanas Flöge). Fuera del salón, Emilie tenía un gusto más rebelde por la moda que la sociedad convencional de aquella época no quería ni podía aceptar. Después de 1891, Klimt retrató a Emilie en muchas de sus obras. Algunos historiadores de arte creen que el famoso "El Beso" (1907-08) representa al artista y a Flöge como amantes.

El retrato aquí arriba fue pintado cuando Flöge tenía 28 años de edad. El vestido artístico y suelto que lleva Emilie es un típico Reformkleider, radicalmente opuesto a los corsés y las vestimentas restringidas que eran convencionales de la época. El tejido suntuoso cubierto de espirales decorativos, cuadrados dorados, y topos es compensado por el patrón geométrico del corpiño, un motivo que presagiaba a la agrupación Wiener Werkstätte. Este estampado a cuadros figuró en muchos de los vestidos utilizados por Flöge.

Lo que fuera que había realmente entre ellos, amor o amistad, en este cuadro se ve claramente que era real. Puedes leer más sobre su relación en nuestra revista digital DailyArtDaily.