Franz von Stuck es famoso por sus pinturas oscuras y simbólicas. Le encantaban las escenas con personificaciones del pecado, Salomé salvaje, toda esa cosa femme fatale. ¡Pero esta pintura es un poco diferente!
Los cielos ocupan dos tercios de esta imagen. Hay seis hombres y mujeres bailando. El ambiente casual y las formas fluidas (en colores complementarios, dominados por tonos azules, verdes y rojos) pueden referirse a los principios de Friedrich Nietzsche de lo dionisíaco y lo apolíneo, con los que tanto Franz von Stuck y muchos otros artistas se preocuparon por el giro del siglo XX Apolo representa la escultura, la arquitectura, la reflexión y el orden (entre otras cosas), mientras que Dionysus es sinónimo de música, intoxicación y transgresión sexual. Su oposición rival está en el corazón de toda la creatividad artística, creía Nietzsche. En este sentido, “El baile” se puede leer como una investigación sobre el exceso y el control, así como también sobre cuestiones de la teoría del arte.
Por supuesto, también puede ser simplemente una escena de baile normal que muestra la alegría de la vida. Pero como sabemos, a von Stuck no le gustaba mucho la felicidad ;)