La Sirvienta Indiscreta

Una sirvienta fisgona - ¡Qué tema tan interesante! Hay muchas pinturas que presentan amas de casa trabajando duro, planchando, cosiendo y cocinando, pero es raro que se represente un sirviente, no solo eludiendo sus deberes, sino también comportándose indebidamente. 

La Sirvienta Indiscreta fue pintada por François Bonvin, un artista Realista de París. Influenciado por artistas holandeses del siglo 17, particularmente por Pieter de Hooch, Bonvin adquirió sus habilidades copiando los trabajos de Maestros Holandeses en el Louvre. Como su compatriota francés Gustave Courbet, el mejor artista Realista de su tiempo con quien mantenía cierta relación de amistad, Bonvin renunció a las imágenes romantizadas por escenas no idealizadas de la clase trabajadora realizando actividades cotidianas. También pintó un número de bodegones. Curiosamente, mientras varios de los trabajos de Bovin fueron aceptados en el Salón en 1859, las pinturas de sus amigos y compañeros Realistas mejor conocidos, incluyendo a James McNeill Whistler fueron excluidas.

Aunque Bovin pintaba otras imágenes de trabajadores domésticos, esta escena parece única. La escoba, recargada en el cajón abierto, y el mandil de la mujer claramente indican que es una sirvienta. Sin embargo, en lugar de estar barriendo o limpiando la habitación, está sumergida en una carta, la envoltura tirada sin cuidado a sus pies. Los ojos del observador son guiados alrededor de la pintura por elementos rojos: la falda de la mujer, el moño en su pelo, y una corbata en un gancho en la parte superior derecha. La luz, vertiéndose desde una ventana que no se ve en la parte izquierda, ilumina su blusa blanca y su mandil y realzan la carta en su mano y los pedazos de papel en el buró, mientras su cara permanece en las sombras. Hay pistas de misterio y peligro. ¿Cuál será el contenido de la carta que han captado tanto su atención? Será atrapada por su amo? Tú, como observador, puedes terminar la historia.

- Martina