Porcia hiriéndose en el muslo by Elisabetta Sirani - 1664 - 101 x 138 cm Colección privada Porcia hiriéndose en el muslo by Elisabetta Sirani - 1664 - 101 x 138 cm Colección privada

Porcia hiriéndose en el muslo

óleo sobre lienzo • 101 x 138 cm
  • Elisabetta Sirani - 8 Enero 1638 - 28 Agosto 1665 Elisabetta Sirani 1664

Elisabetta Sirani fue una pintora y grabadora italiana del Barroco. En su corta vida tuvo un éxito considerable; era la artista más famosa de Bolonia y fundó una escuela para mujeres artistas. Sirani recibió formación de su propio padre, el cual era discípulo de Guido Reni y un pintor consolidado de la escuela boloñesa. A la edad de 16 años, cuando su padre quedó incapacitado, ella lo relevó y tomó las riendas del taller y estudio. Inmediatamente cosechó un tremendo éxito. A esto ayudó el hecho de que Bolonia era una ciudad más progresista que otras ciudades italianas y aceptaba sin problemas el hecho de que hubiera mujeres artistas. Aparte del éxito que cosechó con sus propios cuadros, también se decidó a formar a numerosos pintores, entre los que contaban algunos hombres y más de una docena de mujeres (incluidas sus hermanas menores).

Sirani pintó, entre otras obras, retratos, cuadros religiosos como la famosa historia de Judith y Holofernes y un autorretrato donde se muestra como alegoría de la pintura. Porcia hiriéndose en el muslo es una escena de la historia romana. Porcia Catonis era la esposa de Marco Junio Bruto y algunos expertos opinan que pudo haber estado involucrada en la conspiración que acabó con la vida de Julio César o al menos que era la única mujer que lo sabía de antemano. La escena aquí mostrada proviene de una historia de Plutarco, que relata cómo Porcia encontró a su marido divagando sobre el asesinato del césar sin que este le confiara sus preocupaciones por miedo a que revelara la trama si la torturaban. Para probar que podía soportar el dolor, Porcia se cortó en el muslo y sufrió en silencio durante un día entero (a pesar de tener escalofríos y fiebre). Entonces volvió con su marido para demostrarle que podía guardar secretos.

También podría tratarse de un cuadro político en el cual Sirani quería mostrar los extremos a los que tiene que llegar una mujer para que se la tome en serio.