Vincent van Gogh
Hoy es nuestro último domingo con la colección del Museo Boijmans van Beuningen. Esperamos que hayas disfrutado de nuestra selección. Es el momento de la última obra maestra: un bello retrato pintado por Vincent van Gogh.
Durante su estancia en Arlés, en el sur de Francia, Van Gogh entabló amistad con el empleado de correos de la estación, Joseph Roulin. Retrató a toda la familia: el empleado de correos, su esposa, su hija pequeña y también su hijo, que puede verse en esta obra. Esta serie es única en muchos sentidos. Aunque a Van Gogh le encantaba pintar retratos, le resultaba difícil, por motivos económicos y de otro tipo, encontrar modelos. Así que, encontrar a una familia entera que aceptara posar para sus pinturas (de hecho, durante varias sesiones cada uno) era un regalo. Armand, de diecisiete años, con su suave bigote y su mirada sombría, es un verdadero adolescente. Era un joven serio que, en el momento que se hicieron las pinturas, había dejado la casa de sus padres para trabajar como aprendiz de herrero. Parece estar un poco triste en esta obra; incluso el ángulo de sombrero parece indicar tristeza.
P.D. ¿Sabes por qué Van Gogh se considera actualmente uno de los mayores artistas de todos los tiempos? Tenemos que agradecérselo a una mujer llamada Jo van Gogh-Bonger.
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