Paul Signac en realidad quería ser escritor, pero, después de ver las pinturas impresionistas de Claude Monet, decidió comenzar a pintar. Signac no asistió a ninguna escuela de arte, sino que aprendió el oficio pasando muchas horas dibujando y experimentando. Cuando entabló amistad con Georges Seurat, su vida cambió.
Ninguno de los dos artistas estaba ya satisfecho con el uso del color y la pincelada fluída de los impresionistas. Juntos desarrollaron una técnica nueva y estructurada, en la que los colores se mezclaban solo con blanco y se aplicaban directamente sobre el lienzo en pequeños puntos. De este modo, los colores se unían solo a los ojos del espectador, con lo que creaban así un efecto vibrante de luz resplandeciente. Debido a los característicos puntos, el estilo recibió el nombre de puntillismo.
Signac pintaba sobre todo vistas marinas y de puertos, como esta vista de Collioure, una localidad francesa en el mar Mediterráneo. Los colores pálidos reproducían el efecto del sol mediterráneo, que, según el artista, "difumina las sombras, templa los colores locales y hace el cielo despejado más fino".
Presentamos la pintura de hoy gracias al Museo Kröller-Müller de Otterlo. :)
P. D. Si te gustan las vistas marinas, échale un vistazo a nuestro conjunto de postales más vendido Mar, barcos y playas; aquí encontrarás otras obras maestras de Signac. :)
P. P. D. El puntillismo combinaba el conocimiento científico de la visión del ser humano y los impresionantes efectos de luz tomados de los impresionistas. Aquí podrás descubrir los asombrosos paisajes puntillistas.