Kyōsai tiene fama de haber producido hasta doscientos dibujos en un día. Su pintura más célebre fue una representación en tinta sobre papel de un cuervo en una rama, una creación galardonada que se exhibió en 1881 en la Segunda Exposición Nacional Industrial en Tokio. Su éxito lo obligó a satisfacer una gran demanda de imágenes similares. Aquí, logra la sensación de pincelada con una inversión irónica, utilizando el papel blanco y sin tinta para componer los elementos centrales. El ojo de pájaro y la gradación más leve alrededor del pico matizan aún más esta impresión. Hermoso, ¿no?
¡Feliz sábado!