Orilla del mar con pescadores

Nacido en el Suffolk rural, el mayormente autodidacta Gainsborough estableció su reputación como un retratista de la sociedad en Bath, un complejo turístico popular, antes de mudarse a Londres en 1774. A pesar de su éxito urbano, nunca perdió su amor por el campo y la costa, lamentándose: "Estoy cansado de retratos y me gustaría mucho... irme andando a alguna dulce villa, donde pueda pintar paisajes". Los paisajes de Gainsborough, no obstante, raramente se corresponden con escenarios reales. En acordancia con mucha de la teoría artística del siglo dieciocho, creía que la naturaleza en sí misma era un sujeto inadecuado. Solamente tras haber refinado una escena a través de su sensibilidad podría un artista empezar a pintarla. En la década de 1780, Gainsborough experimentó con una "peep-show box" (una caja oscura). Utilizando pinturas translúcidas, creó paisajes en láminas de cristal que eran luego insertadas en una caja oscura. Iluminado por la parte trasera con velas, el teatro en miniatura permitía infinitos esquemas de iluminación por medio de pantallas intercambiables de seda coloreada. Representando una costa imaginaria, este lienzo revela la influencia de la caja de Gainsborough. Enmarcados por la oscura playa y el pálido acantilado, el cielo y el oleaje parecen fosforescentes. Como es habitual, Gainsborough improvisó mientras trabajaba. La roca en la esquina inferior derecha esconde a dos pescadores y un ancla, sobre los que luego pintó de nuevo.