Las señoritas Vickers by John Singer Sargent - 1884 Museums Sheffield Las señoritas Vickers by John Singer Sargent - 1884 Museums Sheffield

Las señoritas Vickers

óleo sobre lienzo •
  • John Singer Sargent - 12 de enero de 1856 - 14 de abril de 1925 John Singer Sargent 1884

Sargent fue criado en Italia por sus padres estadounidenses. Su talento para el dibujo lo llevó a París, donde pasó diez años pintando la alta burguesía francesa. Cuando su famosa pintura Madame X fue mal recibida, Sargent se mudó a Londres. Se convirtió en retratista de ricos y famosos en Gran Bretaña y América. Disfrutó de este estatus durante más de veinte años antes de impresionar a su audiencia al anunciar que sus años restantes los dedicaría a los estudios de paisaje y murales. Este retrato de grupo fue pintado para conmemorar el vigésimo primer cumpleaños de Mabel Frances Vickers (centro). Ella se muestra con sus hermanas Florence, de 18 años, a la izquierda y Clara, de 19, a la derecha. El retrato era inusual por el momento, mostrando a las modelos en poses informales y luces tenues. Cuando Sargent mostró la pintura en el Salón de París en mayo de 1885, los críticos la desairaron. Al año siguiente, en Londres, en la exposición de la Royal Academy, fue votada como la peor foto del año por una encuesta de visitantes.

El Times del 22 de mayo de 1886 reseño la pintura así: "Tres señoritas, pintadas de una manera delgada y casi fantasmal, miran directamente fuera de la imagen hacia ti. Parecen tan insustanciales como seres de otro mundo; estas caras, medicadas en lugar de pintadas, estos vestidos nublados, estas sillas y mesas insustanciales, ¿son retratos o son meras sugerencias de retratos? Al ver la imagen por primera vez ... inevitablemente se responde que son meros bocetos, que el artista sin duda tiene la intención de llevar su trabajo mucho más allá. Pero un segundo y tercer examen lo hacen cambiar de parecer, y casi, si no del todo, convencerse a uno mismo de que este arte, a la vez muy audaz y sutil, es legítimo, que el pintor realmente se ha metido en este aparente menosprecio de la verdad sobre sus modelos, y que no hay más detalles que puedan darle más vida o más carácter a la cara, a la forma o a los accesorios”.