Peter Graham
Graham basó esta pintura en la observación de los efectos fugaces de la naturaleza. Supo captar el carácter transitorio de las nubes que flotaban alrededor de las cimas de las montañas y descendían hasta los valles y representó sus sombras pasajeras por las laderas. El sentido del movimiento y del cambio constante ha quedado reflejado en el arroyo de la montaña que fluye hasta el borboteante río. También nos queda claro que la presencia del pescador y de las ovejas, que resaltan la inmensidad del terreno rocoso, es también temporal. Cuando se trasladó a Londres, Graham realizó una serie de grandiosas pinturas como esta, que resultaban particularmente atractivas a una audiencia de carácter urbano.
Presentamos esta cautivadora obra gracias a las Galerías Nacionales de Escocia. Me encantaría poder visitar el lugar que representa la pintura.
P. D. Para contemplar más paisajes sorprendentes de Escocia a través de pinturas, puedes hacer clic aquí. <3