Una canción de primavera

Maximilian Lenz fue un pintor, artista gráfico y escultor austríaco. Durante el período más importante de su carrera fue un simbolista, aunque más tarde su trabajo se volvió más naturalista.

A principios de la década de 1890 Lenz trabajó como diseñador de billetes en buenos aires. En 1897, tras haber regresado a casa, se convirtió en uno de los miembros fundadores de la Secesión de Viena, y participó reiteradamente en sus exposiciones. Su Un mundo se nutre de las corrientes predominantes de la época, incluyendo imágenes fantásticas y oníricas pintadas con colores intensos. Esta obra fue expuesta en la Cuarta exposición de la Secesión de Viena en la primavera de 1899, y recibió halagos de la crítica por su "grácil calma y su belleza soñadora pero brillante" y el sentimiento de "gracia pura y eufonía musical" que ofrece. La famosa publicación de la Secesión Ver Sacrum incluyó esta obra en el mismo año.

Esta pintura se vio influenciada por la estancia en Viena en 1904 de la bailarina Isadora Duncan, compartiendo sus temas simbólicos de renovación cíclica y renacimiento, incluyendo vestimentas medievales. Estas ideas y una conexión con la danza son también prominentes en el trabajo de Klimt, así como en el movimiento simbolista en general.

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