Duchenne y su asistente provocan una expresión de miedo usando la estimulación eléctrica

De lo extraño y lo maravilloso a lo ridículo y lo sublime, son palabras que pueden describir a Guillaume-Benjamin-Amand Duchenne de Boulogne. Nacido en 1806, se dice que su primera profesión fue la neurología. Tuvo bastante éxito y algunos descubrimientos en esta área se le atribuyen a él, como la conductividad eléctrica de los nervios. Estudió las enfermedades de los nervios y algunas de ellas recibieron su nombre, como la distrofia muscular de Duchenne. Siguiendo una pista teórica en la cual la cara estaba conectada con al alma, comenzó a pensar que si podía aplicar corrientes eléctricas a la cara de un sujeto, podría estimular los músculos y fotografiar los resultados. Pero se encontró con una serie de problemas técnicos. Aplicar el choque era fácil, pero los efectos desaparecerían rápidamente. Entonces encontró a un humilde zapatero que sufría de la parálisis de Bell. Debido a esta enfermedad, su rostro mantendría la contracción del impacto por unos minutos después de que se aplicara, lo suficiente como para fotografiarlo. Con este fin, Duchenne contactó a Paul Tournachon (también conocido como Paul Nadar) quien felizmente tomó bastantes de fotos del paciente contorsionado. Los resultados fueron publicados en El mecanismo de la fisonomía humana (Mecanisme de la physionomie Humaine). Los resultados parecen bastante dolorosos, pero no fueron en vano. Duchenne pudo establecer qué músculos se contraían con una sonrisa verdadera. En fisiología, la auténtica sonrisa se llama sonrisa de Duchenne. Las personas que no usan estos músculos cuando sonríen pueden mostrar síntomas de sociopatía. El pobre zapatero no sintió nada debido a su condición, tal vez provocada por el avance de la sífilis. Sin embargo, usted no debería probar esto en casa.

Erik