Amantes sorprendidos por la muerte

A finales del siglo 15 el grabado se había convertido en un método muy utilizado para crear y difundir imágenes. Su uso era muy versátil, se podían realizar desde souvenirs religiosos hasta complejas ilustraciones para libros. Hasta alrededor del 1510, las impresiones sobre madera habían sido principalmente monocromáticas, pero los artistas comenzaron a añadir planchas extras para proporcionar profundidad a las obras.

Se necesitaron tres planchas en lugar de una para crear esta imagen, y fueron utilizados tres tonos de tinta marrón: el más oscuro para los contornos, un tono medio para las sombras y detalles como los adornos de la columna de la derecha, y un marrón dorado para la coloración total. El color pálido del papel sin imprimir fue dejado al descubierto para crear las áreas luminosas.

El efecto total es de una escena bien definida, que pareciera casi esculpida. Las sombras oscuras y paralelas definen el marco arquitectónico, mientras que las líneas curvas modelan las formas redondeadas de los personajes, creando una sensación de movimiento. Las áreas más luminosas, dónde el papel no ha sido alterado, contribuyen a crear la ilusión de formas tridimensionales, especialmente en las figuras. Es un imaginario sobrenatural, pero al mismo tiempo aborda la realidad de la existencia humana: en este ejemplo temas como el amor, el miedo, la muerte y la pérdida son fácilmente reconocidos. Es un momento dramático muy intenso que ocurre sobre un trasfondo de piedra frío e inamovible dónde la muerte con forma de esqueleto realiza un acto repugnante sobre dos amantes.

Quizás Amantes sorprendidos por la muerte no es tan efectivo al tratarse de una imagen monocromática, pero aún así la muerte ataca al hombre violentamente mientras mira amenazadoramente sobre su hombro a la mujer que intenta huir horrorizada. Los tonos adicionales le aportan una mayor sensación de realismo, logrando mayor conexión que en blanco y negro.

Sarah