Diego Velázquez
Esta pintura es extraordinaria. Las pinturas de paisajes eran muy raras de encontrar en el arte español de esta época, con la mayoría de los encargos siendo obras religiosas o retratos. Velázquez estaba un tanto alejado de la principal corriente de arte paisajista francesa e italiana, tal como la practicaban Claude Lorrain o Poussin, haciendo inusual uso de bocetos al óleo en lugar de obras pintadas en caballete. Tal revolución lo posicionó 200 años por delante de los pintores impresionistas al elegir el paisaje como temática y luego mostrar su interés por la luz.
Críticos han repetido sin cesar que la luz y el aire son también los protagonistas de estos lienzos, por varios siglos, también han insistido en cómo estas obras parecen reflejar un esfuerzo por capturar un momento específico, es decir, para describir una circunstancia atmosférica particular. Lo que también es interesante, es que Velazques usa una ventana Paladiana – una estructura arquitectónica que consiste en una abertura central finalizada en un arco de medio punto flanqueado por dos aberturas adinteladas.