Anna Dorothea Therbusch
Anna Dorothea Lisiewski Therbusch (1721-1782) fue una exitosa artista del siglo XVIII; esto en sí fue un gran logro, aunque el hecho de que lo hubiera logrado siendo mujer no era algo completamente inaudito. Ella y su hermana Anna Rosina estudiaron con su padre, que era un retratista.
A pesar de su formación temprana, los logros artísticos de Therbusch llegaron a su vida más adelante. No se pudo dedicar a su arte hasta la década de 1760 tras abandonar a su esposo y las obligaciones familiares. Poco después, el Conde Palatino de Manheim la nombró su pintora de cámara. Pintó varios retratos complejos al estilo rococó de la realeza prusiana y se hizo popular en Francia, incluso obtuvo el reconocimiento de Denis Diderot. Su hermana también se convirtió en una exitosa pintora de cámara.
En su autorretrato, Therbusch se muestra a sí misma como una mujer ya mayor bien vestida con un monóculo y sosteniendo un libro. Esta definitivamente no es una obra idealizada, pero creo que la favorece de una forma inesperada. No la hace parecer joven, bella ni con buena vista, pero muestra su inteligencia y autoestima, cualidades probablemente más duraderas e importantes. Ella fue claramente una mujer exitosa que debe ser vista con respeto como la artista consumada que fue.
- Alexandra Kiely