Miguel Ángel
La Piedad Rondanini es una escultura de mármol en la que Miguel Ángel trabajó desde la década de 1550 hasta los últimos días de su vida, en 1564. Se encuentra en el museo de la Piedad Rondanini en el Castillo Sforzesco de Milán. En esta escultura final volvió a visitar el tema de la Virgen María que llora sobre el cuerpo de Cristo muerto, tema que ya había explorado en su Piedad de 1499. Al igual que su serie posterior de dibujos sobre la Crucifixión y de la escultura de la Deposición de Cristo destinados para su propia tumba, esta obra se realizó en un momento en el que sentido de la propia mortalidad (y con ella, la espiritualidad) de Miguel Ángel era cada vez mayor.
La Piedad Rondanini se comenzó antes que la Deposición aunque durante sus días finales, Miguel Ángel se enfrentó al bloque de mármol hasta que solo quedó el brazo desmembrado del Cristo esculpido como fue concebido originalmente. La Virgen y el Cristo están representados de forma espectral, como si fueran vagabundos; el escultor ha abandonado las figuras idealizadas que ejemplificaban su estilo más temprano. Se ha llegado a decir que tienen más parecido con las figuras atenuadas de la escultura gótica que con las del Renacimiento. También se ha sugerido que no debería considerarse una escultura inacabada, sino una obra en un proceso continuo por hacerse visible para espectador, mientras que este se mueve alrededor para contemplarla desde diferentes ángulos.
Cuando se mira la escultura desde ciertos ángulos posteriores, parece como si Jesús levantara a María con la espalda, en lugar de la figura de María sosteniendo a Jesús en sus brazos. Se dice que Miguel Ángel la realizó cuidadosamente de este modo para representar cómo el espíritu de Jesús realmente podría estar consolando a María por su pérdida.