Niña huérfana en el cementerio

Eugène Delacroix fue uno de los artistas más destacados en la pintura francesa, aunque la última retrospectiva de su obra celebrada en París se remonta a 1963, el año del centenario de su muerte. En colaboración con el Metropolitan Museum de Nueva York, donde se exhibirá entre el 17 de septiembre y 18 de enero próximos, el Museo del Louvre en una histórica muestra exhibe 180 obras (mayormente de pintura) que rinden homenaje a su trayectoria. La muestra es una de las más sobresalientes de este año y puede visitarse hasta el 23 de julio de 2018.

Esta obra pertenece a la época temprana de Delacroix y fue, durante mucho tiempo, considerada un estudio para la Masacre de Quíos. Incluso antes de ver el título, percibimos un halo de tristeza que emana de la obra y que nos envuelve.

Resaltan la precision de las líneas que definen la silueta de la joven en contraposición con el fondo del cielo y de un cementerio desierto. Delacroix esbozó con sutileza el pesar de la muchacha en las lágrimas que asoman en sus ojos, con la boca entreabierta, en la manera en que ha dejado caer el vestido de uno de sus hombros y en el desgano de su mano en la cadera. Vale destacar las sombras de la nuca y del cuello así como lo frío y sombrío de los colores de su atuendo que hacen eco del entorno y de una atmósfera cargada de desesperanza.

Ve más de cerca las líneas del rostro y del cuello de la muchacha y ese toque de luz ligero sobre la tela que acentúan la sensación de soledad. ¿Qué puede estar mirando esta joven más allá del marco?

Una cosa más: hoy es cumpleaños de Mark, uno de nuestros fans más grandes. ¡Gracias por todo lo que haces por nosotros, Mark! ¡FELIZ CUMPLEAÑOS! :))