Édouard Manet
Un día como hoy de 1862 nació Édouard Manet, uno de los primeros artistas del siglo XIX que pintó la vida moderna y una figura fundamental en la transición del realismo al impresionismo.
La obra es un ejemplo temprano del estilo pictórico de Manet, inspirado en Frans Hals y Diego Velázquez, y es precursor del interés que le acompañaría toda su vida por representar los momentos de ocio. La pintura influyó en los contemporáneos de Manet (como Monet, Renoir y Bazille), que pintarían grandes grupos de personas parecidos. Puedes encontrar algunos de ellos en nuestro Archivo. :)
La pintura retrata los grupos de parisinos que se congregaban en los conciertos semanales de los jardines de las Tullerías junto al Louvre, aunque no se haya representado a ningún músico. Mientras que algunos consideran que la pintura no está terminada, la atmósfera que sugiere transmite la sensación de cómo eran los jardines de las Tullerías en aquella época: uno puede imaginarse la música y las conversaciones.
Las sillas de hierro del primer plano acababan de reemplazar las de madera del jardín en 1862. Manet incluyó a varios de sus amigos (artistas, autores y músicos) y un autorretrato. Manet aparece representado en el extremo izquierdo y junto a él está otro pintor, Albert de Balleroy. A su derecha, sentado, está el escultor y crítico Zacharie Astruc. El hermano de Manet, Eugène Manet, está en primer plano, en el centro a la derecha, con pantalones blancos. El compositor Jacques Offenbach, con gafas y bigote, está sentado dando la espalda a un árbol a la derecha. El crítico Théophile Gautier está recargado en un árbol, con traje marrón y barba, mientras que el autor Charles Baudelaire se sitúa a la izquierda de Gautier. Henri Fantin-Latour se encuentra más a la izquierda, con barba, mirando al espectador. El niño de pelo rubio del centro es Léon Leenhoff.
P. D. Aquí puedes ver los 10 mejores retratos de Édouard Manet.