Rembrandt van Rijn
Autorretrato con dos círculos es uno de los más de 40 autorretratos que pintó Rembrandt. También fue su último autorretrato, que data de la época en la que ya había perdido la mayor parte de su fortuna. Rembrandt lleva un manto forrado de piel, bajo el cual se aprecian ropas de color rojo. En la cabeza luce un sombrero blanco, similar al que ya había aparecido en otros retratos de época tardía.
En este autorretrato, Rembrandt sostiene una paleta, pinceles y un tiento. La obra destaca por su monumentalidad y fondo enigmático, que consiste en un espacio poco profundo donde se distinguen parte de dos círculos. El pintor, con una mano en la cadera, parece provocador e incluso desafiante.
La quiebra que sufrió Rembrandt en 1656 no afectó a su reputación; no obstante, el Stadhuis de Ámsterdam le devolvió un encargo poco después de su instalación en 1662. Una reciente investigación ha acabado con este mito del artista olvidado. De hecho, en 1667, dos años antes de que Rembrandt falleciera y en la misma época en que pintara este retrato, recibió una visita de Cosme III de Médici (que posteriormente se convertiría en el Gran Duque de la Toscana), de paso por los Países Bajos en su Grand Tour. Al parecer, Cosme conoció a una gran cantidad de artistas durante su estancia en los Países Bajos, pero en su diario sólo tres fueron descritos como famoso, entre ellos se incluyó a Rembrandt.
Rembrandt falleció en Ámsterdam un día como hoy en 1669.
Su obra más famosa es La ronda de noche. Aquí encontrarás 15 cosas que posiblemente no sepas sobre esta gran pintura.