Theodor Kittelsen
El Muchacho de las Cenizas, una figura muy conocida en los cuentos de hadas noruegos, avistó el Castillo de Soria Moria a lo lejos, en las remotas montañas. Esta imagen del joven muchacho divisando el brillante y lejano castillo se ha convertido prácticamente en un símbolo del deseo por el éxito en la mente de los noruegos.
El cuento del Castillo de Soria Moria fue transcrito y publicado por primera vez por Peter Christen Asbjørnsen y Jørgen Moe a comienzos de 1840. En la colección de cuentos populares de Asbjørnsen de 1884, la historia estaba ilustrada con cuatro dibujos a pluma de Erik Werenskiold. En cambio, la serie de pinturas de Theodor Kittelsen del Castillo de Soria Moria se realizó primero en 1900 y la narrativa de estas pinturas varía con respecto al texto original. Las pinturas representan los encuentros de Askeladden con personajes como el oso, el dragón o el pájaro de oro en su camino para liberar a la princesa en el castillo, antes de enzarzarse en la inevitable batalla con el trol. La serie sigue la tradición de los cuentos de hadas de finales felices y el héroe ganando la mano de la princesa en matrimonio.
A comienzos de 1880, Kittelsen participó en la ilustración de los cuentos populares de Asbjørnsen y Moe, realizando varios dibujos que se utilizaron en distintas ediciones de los cuentos populares. Además, Kittelsen escribió su propia versión de la historia del Castillo de Soria Moria, que publicó en 1911 como libro para niños acompañado de doce pinturas de la serie.
Presentamos la pintura de hoy gracias a la Galería Nacional de Oslo.
P.D. Aquí podrás visitar la Tierra Media y mas allá gracias a las ilustraciones de J.R.R. Tolkien <3