En comparación con los bodegones de flores de comienzos del siglo XVII, está pintura es una auténtica explosión floral. En lugar de un ramo rígido, vemos una colorida profusión de flores que cuelgan sobre el borde del jarrón.
Un detalle especial es el reflejo en el vaso de cristal, que muestra un cielo nublado a través de la ventana del estudio y unos cuantos objetos en el alféizar de la ventana.
Jan Davidsz de Heem fue el pintor de flores más influyente de su época. Pasó varios temporadas en Amberes, donde conoció la efusividad del sur..
Presentamos la obra de hoy gracias al Mauritshuis. :)
P.D. Haz clic aquí para aprender sobre los mejores pintores holandeses de bodegones. De Heem está entre ellos. :)