Niño mirando al mar

Hay artistas cuyas primeras obras pueden dejarte sin aliento. Edward Hopper, el maestro de la soledad y las escenas urbanas, creó este dibujo a tinta, titulado Niño mirando al mar, cuando tenía... nueve años. El pequeño Hopper lo dibujó en el reverso de una boleta de calificaciones. El niño de la imagen, de espaldas al espectador con las manos entrelazadas detrás de la espalda y los pies a centímetros de las olas, parece más joven y mayor que eso. Por su tamaño, parece haber pasado la infancia; pero su postura es pensativa y parece completamente desprovisto de alegría, como muchos de los adultos sobrios y solitarios en el trabajo posterior de Hopper. Al igual que el niño en su boceto, Hopper pasó gran parte de su juventud junto al agua: la habitación de su infancia daba al río Hudson y, a menudo, merodeaba por sus orillas con un cuaderno de bocetos en la mano para capturar la construcción y el aparejo de los barcos atracados allí. .

Se informa que Hopper, nacido en una familia de clase media en Nyack, Nueva York, comenzó a dibujar a los cinco años. Sus padres lo apoyaron mucho y lo animaron, regalándole una pizarra a los siete años y libros de dibujo instructivos a los diez. El propio Hopper incluso etiquetó la caja de pinturas de su infancia con la frase "PODRÍA SER ARTISTA".

¡Que tengas un excelente jueves!

P.D. ¡Mira estos dibujos de Edward Hopper que te dejarán boquiabierto!

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