Johannes Vermeer
Como hoy es el Día Mundial del Sueño, teníamos que presentar uno de los personajes dormidos más famosos de la historia del arte.
Esta pintura es la primera obra indiscutible de Johannes Vermeer. Su composición es muy sencilla; en el extremo más alejado de la mesa hay una joven dormida con la cabeza apoyada en el brazo y la mano derechos mientras que el izquierdo está echado sobre la mesa descuidadamente. A la derecha se ve el respaldo de una silla y, a lo lejos, una puerta entreabierta que permite al observador mirar al interior de otra habitación.
El tema, el mal comportamiento de las criadas sin supervisión, era habitual entre los pintores holandeses del siglo XVII. Sin embargo, en su representación de una joven criada dormitando junto a un vaso de vino, Vermeer transfiguró una escena ordinaria en una investigación de la luz, el color y la textura que supera cualquier lección moralizante. Mientras que el vaso volcado a la izquierda (ahora desgastado por el tiempo) y el tapete de la mesa arrugado podrían indicar la presencia de un visitante que se ha marchado hace poco, las radiografías indican que Vermeer optó por eliminar una figura masculina que incluyó originalmente en el umbral de la puerta, lo que aumenta la ambigüedad de la pintura.
¡Que tengas felices sueños hoy!
P. D. No es la primera vez que una radiografía descubre algún nuevo detalle en una pintura de Vermeer. Echa un vistazo al misterioso Cupido descubierto hace algún tiempo en Dresde. :)
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