Edgar Degas
La fascinación de Degas por las bailarinas es evidente. Las Cuatro bailarinas que presentamos hoy es una de sus obras más grandes y complejas de su último periodo.
Dos de las figuras de la pintura reflejan la postura de una modelo que aparece en un raro trío de negativos fotográficos tomados entre 1895 y 1898. Las fotografías originales fueron sometidas a un proceso que dio como resultado colores solarizados que reflejan (aunque a la inversa) los tonos anaranjados y verdes que se ven en Cuatro bailarinas. Se cree que Degas poseía estas planchas fotográficas e incluso que pudo haberlas tomado él mismo. La modelo, con el pelo recogido y el rostro difuminado u oculto, es la misma en las tres fotos y su semejanza se repite en la representación de las cuatro bailarinas. Además, puede que la disposición de las bailarinas se haya inspirado en la fotografía secuencial de Eadweard Muybridge, en particular en su publicación de 1887, Movimiento Animal, que representaba el movimiento a través de una serie de poses escenificadas. Esta influencia es evidente en las poses de las bailarinas, que transmiten secuencialmente la complejidad de sus movimientos.
P. D. Otra bailarina de Degas aparece en la portada de nuestro precioso cuaderno de los impresionistas. :) Mira qué otras obras de artes hay en el interior.
P. P. D. ¡Aquí están las bailarinas más hermosas de Degas! ¿No son exquisitas?