Matinée en Arcachon

Matinée à Arcachon es una impactante y atmosférica representación de un paisaje marino en la costa atlántica, compuesto principalmente de brillantes bandas horizontales de color. Es emblemática de la paleta extraordinariamente luminosa y la pincelada segura de Pierre Bonnard. La obra está llena con la serena energía y la sensación de la posibilidad de un amanecer,creadas por el estilo neoimpresionista del artista y reflejadas en él, que en este período se caracteriza por una pincelada más ancha e irregular. Esto es particularmente evidente en el manejo magistral y sensible del cielo, en que aparecen amarillos, verdes, rosas y violetas como joyas, además de los más habituales blanco y azul. Estos destellos de tonos añaden una vitalidad muy particular a la superficie de la pintura, a la vez que transmiten evocadoramente la fresca bruma del aire de la mañana.

Como dijo Bonnard: “Siempre hay color, [pero] aún tiene que convertirse en luz”.

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