Giuseppe Arcimboldo
El emperador Rodolfo II fue un hombre de muchos intereses, pero la política no fue el principal. Como emperador de la Casa de Habsburgo (el imperio en el que el sol nunca se ponía) trasladó la capital de Habsburgo de Viena a Praga en 1583. A Rodolfo le encantaba coleccionar pinturas y se decía que se sentaba a mirar nuevas obras como si estuviera en trance durante horas. Nunca escatimó en gastos al adquirir grandes obras maestras del pasado y fue mecenas de algunos de los mejores artistas contemporáneos. Sin embargo, su afición de coleccionista fue más allá de pinturas y esculturas. Encargó objetos decorativos de todo tipo, en particular, juguetes mecánicos y autómatas. Rodolfo también tuvo una colección de animales exóticos, jardines botánicos y el más amplio "gabinete de curiosidades" (Kunstkammer) de Europa, que incluía "los tres reinos de la naturaleza y los objetos creados por el hombre". Este se situaba en el Castillo de Praga, donde, entre 1587 y 1605, construyó el ala norte para que albergara sus colecciones crecientes.
Hoy presentamos una pintura creada por el artista italiano de quien Rodolfo fue mecenas: Giuseppe Arcimboldo. En esta pintura inesperada, Rodolfo se presenta como Vertumno, el dios romano de las estaciones. Como puedes imaginar, a Rodolfo le encantó la obra. El retrato se considera una alegoría del imperio y, además, corresponde con la serie de las estaciones de Arcimboldo; ese retrato muestra al emperador como soberano de todas. La variedad de flores y frutas de todas las estaciones indica el retorno de una era dorada bajo el gobierno del emperador.
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