Louise Catherine Breslau
Aunque Louise Catherine Breslau fue una de las retratistas más solicitadas del París de fines del siglo XIX, los historiadores y marchantes de arte solo han comenzado recientemente a reexaminar y reavivar el interés por su obra. Nacida en Zúrich, Maria Luise Katharina Breslau comenzó su formación artística con el pintor local Eduard Pfyffer. Segura de su talento, se matriculó en la Académie Julian de París, donde se convirtió en la única alumna de la escuela que debutó en el Salón de París de 1879 con su autorretrato. Poco después, adoptó la versión francesa de su nombre y estableció su propio estudio en París.
Breslau obtuvo un gran reconocimiento por sus delicados retratos, que le valieron encargos de clientes importantes. Obras como La Toilette ponen en relieve su habilidad para captar los matices de las expresiones faciales y demuestran su refinado uso de una paleta discreta y una pincelada texturizada.
Fue la tercera mujer galardonada con la prestigiosa Legión de Honor de Francia. Durante la Primera Guerra Mundial, se dedicó a retratar con compasión a soldados y enfermeras franceses, con lo que reforzó su profunda conexión con su patria adoptiva. También se convirtió en una apreciada colega de algunos de los artistas y escritores más populares del momento, como Edgar Degas y Anatole France. Una persona muy especial en la vida de Breslau fue Madeleine Zillhardt, con quien compartió más de cuarenta años. Madeleine, compañera de estudios en la Académie Julian, se convirtió en musa, modelo, confidente y apoyo de Breslau. Zillhardt heredó los bienes de Breslau y más tarde donó 60 de los pasteles y dibujos de la artista al Museo de Bellas Artes de Dijon.
P. D. Breslau fue una de las muchas mujeres impresionistas de éxito. Sin embargo, muchas fueron olvidadas más tarde por la historia del arte. Aquí tienes 10 mujeres impresionistas que debes conocer.