Con esta pintura del salón de baile conocido como el Moulin de la Galette, Henri de Toulouse-Lautrec estableció su reputación como el pintor cronista del entretenimiento de Montmartre. En esta famosa imagen, Lautrec utilizó la traba de madera como una división metafórica entre el frenesí del salón de baile, un poco borrosa en el fondo, y la quietud de las mujeres aburridas y en espera (acompañadas por algún hombre) en el primer plano.El artista utilizó aguaras para diluir su pintura y la aplico en lavados sueltos, una técnica conocida como peinture à l’essence. El resultado es un aspecto inacabado que sugiere la inmediación de la observación del artista y también, el sórdido del tema elegido.




Baile en el Moulin de la Galette
óleo sobre tela •