El Castillo Negro

En una ladera cerca de la cantera de Bibémus se encontraba una antigua casa de campo conocida como Château Noir (1900-1904). Su nombre, "La Mansión Negra", puede relacionarse con un color exterior. Cézanne comenzó a pintar en la zona, alrededor de 1900; encontrando numerosas ideas en los densos bosques del terreno de la finca (por ejemplo: Árboles y Rocas en el Parque del Castillo Negro,1904). La casa, en su decrépito aislamiento y aparentemente en ruinas, inspiró algunas de las imágenes más premonitorias del artista. La misteriosa estructura que se ve en el cuadro está semioculta detrás de pinos que, como las rocas de Bibémus, casi obstruyen el cielo. La paleta saturada de Cézanne –(verdes oscuros, azules y ocres) hace que la escena sea aún más poderosa. Los espacios sombríos y cerrados de las pinturas del Castillo Negro y de la cantera de Bibémus figuran entre sus cuadros más emotivos e indican una decidida melancolía que impregna la obra de Cézanne en su última década. En ese momento, que sufría de diabetes, el artista se había obsesionado con su propia mortalidad.