Leonardo da Vinci
La temática está tomada del Evangelio de San Lucas, capítulo 1, versículos 26-39. Representa al ángel Gabriel enviado por Dios para anunciar a la virgen María que ella milagrosamente concebiría y daría a luz a Jesús, quien más tarde sería llamado "El Hijo de Dios" cuyo reinado nunca terminaría. El tema era muy popular para las obras de arte y había sido representado muchas veces en el arte de Florencia, incluyendo varios ejemplares del pintor de principipios del Renacimiento Fra Angelico. Los detalles de su encargo y de su historia temprana siguen siendo oscuros. En 1867, la pintura llegó a la Galería de los Uffizi desde un convento cerca de Florencia. Gracias a los métodos de identificación de Gustav Waagen, el barón Liphart atribuyó esta pieza al joven Leonardo quien en ese momento seguía trabajando en el estudio de su maestro Verrocchio. Desde entonces, el cuadro ha sido atribuido a diferentes artistas, entre ellos el contemporaneo Leonardo, Verrocchio y Domenico Ghirlandaio. Recientemente, sin embargo, se llegó a la conclusión de que se trata de una colaboración entre Leonardo y su maestro Verrocchio, con quien Leonardo había colaborado anteriormente en la obra El Bautismo de Jesús.