Vincent van Gogh
Si alguna vez hubo un supremo pesimismo, debe haber sido Arthur Schopenhauer. Este filósofo alemán estaba profundamente influenciado por el pensamiento budista, y por lo tanto consideraba que la existencia era "negativa" y la vida sin rumbo, en la forma en que enfrenta la existencia en el ámbito del dolor y el sufrimiento. Señaló, como los budistas, la "Voluntad" (vivir, querer y perpetuar) como la fuente de todo sufrimiento, pero a diferencia de Buda, no sugirió los pasos hacia el Nirvana: el estado de máxima libertad de la "Voluntad". "y el yo". Su método de pensamiento se basa en una dualidad, ya que Schopenhauer presenta el mundo como Voluntad y Representación. Creía que si la conciencia estaba profundamente absorbida por la representación, entonces estaríamos por un momento libres de la voluntad dolorosa. Pero esto no significa que considerara que el Arte fuera solo una distracción de la inquietud de vivir. Para él, el arte proporcionaba conocimiento de las ideas platónicas. Podría enseñarnos a ver más allá de la "voluntad". Y los que podían ver más allá eran considerados por él como genios, creando sin tener en cuenta las reglas e ignorando las obligaciones mundanas de "vivir": el artista clásico distraído, preocupado por cosas externas al "ajetreo de la vida": como nosotros vemos a van Gogh, por ejemplo. En esta pintura, van Gogh capta nuestra atención con los espectadores, cuya atención también se capta: se ven relajados y entretenidos, indistinguibles y distraídos de sí mismos. Pero si nos fijamos en la esquina inferior izquierda podemos ver a un observador consciente: frente a nosotros, en verde grotesco, como si sintiera dolor. Una presencia inquietante en la pintura, ¿tal vez porque nos devuelve a nuestro propio dolor? - Schopenhauer pensaría que sí, no es divertido en las fiestas …
- Artur Deus Dionisio