Félicien Rops
Durante las próximas tres semanas, cada sábado presentaremos estampas de finales del siglo 19 y principios del 20 de la colección del Museo nacional de Cracovia (Polonia). La estampa de hoy es un poco macabra, pero es una protesta contra la moralidad hipócrita de la burguesía. Esta obra, llevada a cabo por el artista belga del siglo 19 Félicien Rops, constituyó el frontispicio de la novela de Joséphin Peladan Le Vice Suprême (1884).
La ilustración se incluyó en la página que precedía a la página de título del libro. La novela trata los temas satánicos y místicos que eran tan populares en el siglo 19, discutiendo también la posible savación de la humanidad a través de prácticas ocultas derivadas de las creencias del antiguo este. De forma grotesca, la estampa de Rops representa una escena macabra: un esqueleto vestido de esmoquin, sujetando su propia cabeza bajo el brazo, abre la tapa de un ataúd que contiene los restos de un cuerpo erguido con un vistoso vestido de mujer. Con su mano derecha, el esqueleto femenino sujeta los bajos de su vestido, mientras que en la izquierda sostiene un abanico de manera seductiva. El escote de su vestido es tan bajo que revela unos protuberantes pechos artificiales fijados directamente a sus costillas. La pareja está de pie sobre un pedestal de piedra decorado con un relieve que muestra a una demacrada loba con dos esqueletos bajo sus pechos.
Tratar temas relacionados con la muerte se volvió muy popular en el siglo 19. Para los simbolistas como Félicien Rops, la muerte representaba el portal que lleva de una insoportable y cotidiana existencia mundana a un reino de la vida más elevado y espiritual. Los simbolistas solían disfrutar de la combinación de la muerte con lo erótico. Ambos fenómenos fueron combinados para asistir en la destrucción del orden burgués (que ellos despreciaban), así como en la creación de una vía de escape del mundo de la clase media. En sus trabajos de finales del siglo 19, Rops protestó con particular cinismo contra la moralidad hipócrita burguesa conectando a una mujer y la muerte con el espectro del sífilis segando su abundante cosecha.