Este tipo de bodegón, conocido como una "pieza de banquete monocromática" (en holandés, "bankxtje") por su paleta armoniosa aunque limitada, fue un ingenioso invento destinado a asombrar al espectador por su belleza en lugar de su representación de una verdadera comida, o en este caso, un bocadillo de ostras recién remojadas con limón. Esta pieza en particular data de alrededor de 1630. Pieter Claesz, uno de los pintores de bodegones más célebres de la época, tenía la rara habilidad de dar una presencia extraordinaria a cosas familiares. ¡Observe su precisión en el reflejo en el cristal!