Mikalojus Konstantinas Čiurlionis
Hoy es nuestro último domingo con Europeana 280, la colección en línea multilingüe de millones de artículos digitalizados de museos europeos :( En este Domingo de Resurrección presentamos una obra de un artista lituano del cual me enamoré de inmediato cuando descubrí su trabajo en una exposición en Cracovia el año pasado. ¡Que tengas un gran día!
Mikalojus Konstantinas Čiurlionis (1875-1911), compositor, pintor, escritor y fotógrafo, fue (y sigue siendo) una figura pionera no solo en el arte lituano sino también en toda Europa. Čiurlionis vivió y trabajó a principios del siglo XX, cuando se formaban tantos nuevos movimientos en el arte; en sus obras expresó ideas y temas que entusiasmaron a la gente en ese momento (y todavía lo hacen en la actualidad), en busca de respuestas a las preguntas comunes de la existencia humana. Basado en una mentalidad creativa popular, su trabajo se enriqueció por su interés en diferentes teorías filosóficas y religiosas, que eran temas populares de pensamiento en Europa de fin de siglo. El arte de Čiurlionis abarcó las aspiraciones de persona, nación y época, aun cuando allanó el camino para el florecimiento del arte abstracto europeo.
Čiurlionis pintó siete sonatas pictóricas, numerándolas en lugar de nombrarlas (los títulos se adjuntaron más adelante). Esta serie de trabajos puede asociarse con la teoría de la sinestesia y encarnar un enfoque original de los temas de fusión de música y arte. El artista aplicó a sus pinturas los principios de la composición musical, que tienen asociaciones con la estructura de las formas musicales (como sonata, fuga o preludio). Unió varios motivos de la realidad y retrató diferentes niveles espaciales y momentos en el tiempo, así como imágenes simbólicas contrastantes en un único sistema de composición (ciclo) basado en la dinámica del ritmo.
Sonata de las estrellas. Allegro es una visión artística del espacio exterior. En esta sonata, el espectador se presenta con imágenes fantásticas de múltiples capas. Los elementos de composición en la pintura están dispuestos en un ritmo complejo de diferentes variaciones. La representación de la tercera dimensión ya no usa la perspectiva del espacio, sino que opta por superposiciones de opacidad variable. Čiurlionis concibe el universo como una magnífica sinfonía polifónica de nieblas, estrellas y luz cósmica que se entrelazan. Las olas de este océano del espacio, las melodías, se arremolinan y se entrecruzan, formando una red rica, ornamentada y espléndida atravesada por el camino de la Vía Láctea. El movimiento en el espacio exterior no es caótico, sino rítmico y armonioso. El orden y la armonía del Universo están simbolizados por la brillante figura de un ángel parado en una torre de luz que se estrecha.