Octubre

Exhibida en el Salón de París de 1879, esta pintura es una de un par de escenas de cosecha que marcó una nueva dirección en la carrera de Jules Bastien-Lepage como pintor. Octubre es un relato de la sombría cosecha otoñal de papa en un paisaje desnudo y sin rasgos distintivos. Aquí, inspirado por el ejemplo de Millet y Courbet, Bastien-Lepage había planeado pintar la vida rural como la conocía, celebrando sus dificultades y la dignidad inherente de los propios campesinos. Despreciaba particularmente a aquellos pintores de ciudades cuyos puntos de vista sentimentales de la vida rústica confirmaban su ignorancia, pero cuyos trabajos continuaban llenando los salones anuales. La elección de grandes lienzos para sus escenas de cosecha no solo indica el ambicioso programa artístico de Bastien-Lepage, sino que también demuestra su confianza en su propio virtuosismo técnico. Quizás fue este último elemento el que más notaron las audiencias del Salón. El público se mostró complacido por la capacidad del artista de combinar el alto "acabado" esperado de una imagen académica convencional con la pincelada más holgada asociada con los impresionistas.