Antropometría azul sin título

Un día como hoy en 1928 nació Yves Klein, uno de mis artistas contemporáneos favoritos. Es difícil explicar por qué me hace sentir tanto – la cuestión es que cuando vi uno de sus cuadros colgado de la pared de una galería, me enamoré de inmediato de sus obras. Sueño con poseer una de sus piezas algún día. Disfrutad de la pieza de hoy, Anthropométrie :) Yves Klein es conocido por su uso casi exclusivo de un pigmento en polvo ultramarino, sorprendentemente resonante, que patentó bajo el nombre “Azul Klein Internacional”, declarando que representaba la manifestación física de la energía cósmica que, de otro modo invisible, flota libremente en el aire. Además de en sus pinturas monocromáticas, Klein aplicó este pigmento a esponjas, que fijó a lienzos como elementos en relieve o posicionadas en soportes de alambre para crear esculturas biomórficas o antropomórficas. Las esculturas de esponjas, exhibidas por primera vez en París en 1959, todas similares en esencia pero últimamente distintas, formaban un bosque de objetos discretos alrededor de los visitantes de la galería. Klein explicó sobre estas obras, “Gracias a las esponjas – materia viva cruda – fui capaz de realizar retratos de los observadores de mis obras monocromáticas, quienes … tras haber viajado en el azul de mis cuadros, vuelven totalmente impregnados en la sensibilidad, igual que las esponjas”. Para su serie de Antropometrías, Klein utilizó modelos femeninos desnudas empapadas en pinturas como “brochas”. Su sistema de presionar los cuerpos contra el soporte de papel (posteriormente montado en un lienzo) rechazaba cualquier ilusión de una tercera dimensión en el espacio pictórico. En estas obras, el sujeto, objeto, y medio se confunden uno con otro para producir un rastro de la presencia del cuerpo. Las actividades poco convencionales de Klein también incluían liberar miles de globos azules al cielo, y exhibir una habitación vacía de paredes blancas, y luego vender porciones del aire interior, que él llamaba “zonas” de “sensibilidad pictórica inmaterial”. Sus intenciones siguen desconcertando treinta años después de su súbita muerte. Es difícil saber si Klein realmente creía en la capacidad mística del artista para capturar partículas cósmicas en la pintura y crear experiencias estéticas a partir del aire y luego repartirlas a su antojo. También se ha dicho que él era esencialmente un parodista que se burlaba de las inclinaciones metafísicas de muchos pintores modernos, al tiempo que hacía una farsa del mercado del arte. Por favor donad a DailyArt y ayudadnos a crecer: http://support.getdailyart.com