Noche Estrellada by Vincent van Gogh - 1889 Museum of Modern Art Noche Estrellada by Vincent van Gogh - 1889 Museum of Modern Art

Noche Estrellada

óleo sobre lienzo •
  • Vincent van Gogh - March 30, 1853 - July 29, 1890 Vincent van Gogh 1889

Nuestros ancestros han pasado incontables noches mirando al cielo. Cualquier luz que nos guía a través de la oscuridad merece ser idolatrada, y por eso idealizamos los planetas y las estrellas. Estos días no observamos tanto al cielo nocturno, pero seguimos venerando salir de la incertidumbre. Cuando en el siglo diecinueve Marcelino de Sautuola visitó por primera vez la cueva de Altamira, una magnífica obra de arte en roca situada en España, la comunidad académica pensó que era un fraude. ¿Cómo podía un simple hombre de las cuevas haber dibujado una obra de arte de tal precisión, complejidad y belleza?

La curiosidad humana no tiene límites, estamos diseñados para encontrar sentido entre los patrones, componer orden a partir del caos, predecir y controlar. La razón, y las estrellas, han mantenido a la humanidad a salvo durante millones de noches, y esas paredes de la cueva son una solemne manifestación de nuestra inteligencia más temprana. Los métodos utilizados hoy en día para describir y predecir la realidad van más allá de la simple pintura – la escritura y más tarde el método científico son formas mucho más sofisticadas. Entre aquellos que han guiado a la raza humana está Werner Heisenberg. Premio Nobel de Física por su trabajo en mecánica cuántica, Heisenberg ha cambiado fundamentalmente la percepción de la naturaleza. Pero al igual que les pasaba a nuestros ancestros, cada respuesta abre una nueva pregunta, y Heisenberg tenía una en particular para la cual no pudo encontrar una solución: la turbulencia. La turbulencia sigue siendo uno de los fenómenos físicos sin desentrañar, la ciencia todavía no la ha definido completamente y por tanto sigue siendo difícil de representar y de predecir. Es aparentemente un movimiento fluido y caótico que se puede observar en el agua sobre un submarino, se puede sentir en el aire del ala de un avión, y se puede admirar en La Noche Estrellada de Van Gogh. Sí, increíblemente se puede… Van Gogh pintó en junio de 1889, a través de la ventana de su habitación en un asilo.  El pintor ingresó voluntariamente después de un episodio en el que perdió la oreja. Sólo podemos hacer conjeturas sobre lo que este genio, amante de la belleza, pudo haber sentido allí: un recluso de la noche por su propia seguridad, en un ambiente claustrofóbico y dejado a solas con su imaginación para encontrar el sentido de las cosas. ¿Es esto diferente de la gente prehistórica en sus cuevas? ¿Cómo puede alguien revelar una comprensión tan intuitiva y perfecta de un fenómeno natural no resuelto?

No es la primera vez que una naturaleza profunda es revelada a través de una cosa aparentemente simple: cuando Fibonacci describió a la perfección la tasa de crecimiento de una población de conejos en 1202, no tenía ni idea de que estaba revelando una codificación de la naturaleza que también se refleja en la biología del movimiento de las galaxias – la secuencia de Fibonacci. Nos gusta pensar que somos los maestros de la razón, pero la verdad es que todos somos humanos. Demasiado humanos como para captar algo más allá de nuestro propio entendimiento, incluso las abstracciones más descabelladas son sólo una realidad que nuestros cerebros humanos pueden concebir. Los científicos que ahora trabajan en el CERN podrían ser, para las inteligencias del futuro, monos que pintan en cuevas.

Artur Deus Dionisio