El Gran Eiger

Alexandre Calame nació en Vevey en 1810 y creció en Ginebra en circunstancias empobrecidas. Su primer trabajo fue de banquero, pero pasó su tiempo libre haciendo bocetos de paisajes. Un banquero, que se dio cuenta de su talento, pagó para que pudiera estudiar bajo la tutoría de François Diday, un pintor de las escenas de los Alpes, quien, aunque era apenas un poco mayor que Calame, era entonces bien conocido. No pasó mucho tiempo antes de que la fama de Calame sobrepasara aquella de su maestro. Fue celebrado como un artista a través de Europa, y sus cuadros se vendían bien. En 1835, viajó al Oberland Bernés por primera vez, y regresó frecuentemente durante el verano en los años siguientes. Produjo bocetos de la naturaleza, los cuales retrabajo como pinturas al óleo en su estudio en Ginebra. La pintura de hoy representa un paisaje montañoso en los Altos Alpes. El punto de vista que escoge el artista se encuentra justo por encima de la línea de árboles entre el prado Alpino, conocido como Wengernalp, y el paso de Kleine Scheidegg. La punta del Eiger puede ser vista justo en el centro del cuadro. El barranco oscuro en el primer plano y el efecto contra luz del sol saliente le dan a la montaña una apariencia sublime e inaccesible. La coloración de la luz del fondo intensifica la sensación de profundidad. Un buitre esta posado en una saliente rocosa como un vigilante. A diferencia de las otras pinturas de Calame de montañas más bajas, que por lo regular muestran cascadas, nubes negras y pinos azotados por el clima, esta vista es calmada y pacífica: no es intencionalmente dramática. La imagen está basada en un dibujo en tinta y papel en uno de los blocs de dibujo el artista. Para Calame, por otro lado, no se trataba de crear una representación exacta de la realidad. Por esta razón, el punto donde la luz termina es raramente visible en el boceto y las piedras del primer plano tienen una figura distinta. Además Calame también realizó un formato pequeño de pintura al óleo, en el cual el Eiger puede ser visto desde el pequeño lago en la montaña, mostrado en el plano medio de nuestra pintura. Esta imagen más pequeña también hace referencia a un retrato similar del pintor de paisajes de Neuenburg, Maximilien de Meuron, un trabajo que era conocido por Calame. Esa imagen fue considerada como una de las primeras representaciones Suizas de un paisaje en los Altos Alpes. Las pinturas siguientes de Alexandre Calame siguen con la tradición del Romanticismo, la cual presenta a la naturaleza con tristeza como una fuerza arrolladora. Esta pintura fue adquirida en 1921 por la propiedad privada de la Fundación Gottfried Keller. Antes de ser una adición permanente al Kunstmuseum Bern (Museo de Arte Bern) en 2003, estaba colgado en la embajada Suiza en Paris y Helsinki, y después en la Cámara del Consejo Federal en el Parlamento Federal en Bern.