Joaquín Sorolla
Este lienzo es uno de los pocos ejemplos que quedan en el Museo del realismo social, un tema que Sorolla iba a desarrollar en el período de 1890 - 1899. Este género era muy popular en Europa y con su enfoque en las condiciones dramáticas de las clases sociales más bajas era un favorito habitual en los Salones de la época, donde el tema con "historia" o contenido narrativo aún se consideraba necesario.
La pintura muestra a cuatro jóvenes prostitutas profundamente dormidas en un vagón de ferrocarril de tercera clase bajo la atenta mirada de su Celestina o alcahueta. Sorolla, sin embargo, presta más atención a la resolución de problemas estrictamente formales. Uno de los mayores logros de la pintura es la perspectiva forzada de la composición que parece "avanzar" hacia afuera, de modo que, aunque los sujetos están casi dormidos, el espectador es ignorado por ellos, pero aún se siente involucrado a través de la atracción espacial ejercida por la composición misma.