Autorretrato

Marie-Gabrielle Capet fue una pintora neoclásica francesa. Sobresalió como retratista y sus obras incluyen pinturas al óleo, acuarelas y miniaturas.

Tuvo como clientes a varios miembros de la familia real y de la sociedad de París. En ese momento la Real Academia de pintura y escultura limitaba a cuatro el número de mujeres pintoras. El hecho de que Capet fuera capaz de ganarse la vida como pintora fue una situación excepcional.

El nombre de Capet apareció como una de las 21 mujeres que exhibieron obras en el Salón de 1791, inmediatamente después de la Revolución Francesa. En este autorretrato se muestra a Capet sosteniendo una tiza de dibujo sujeta a un soporte, mientras mira al caballete. La pintura es una espléndida interpretación de su rostro juvenil, mostrando la belleza fresca de sus 22 años. El vestido de satén azul audazmente escotado estaba de moda y las cintas azules del mismo material revelan la delicada ligereza del rococó.