Perro tendido en la nieve

Durante los próximos tres domingos presentaremos obras maestras de la fantástica colección del Museo Städel. ¡Disfrútalo!

De joven, Franz Marc estaba muy interesado en la filosofía y la teología. Estudió arte, pero siguió buscando un "puente hacia el mundo espiritual". Sus pinturas de animales también se pueden entender en este contexto. Para Marc, los animales estaban más cerca de Dios que los seres humanos; los consideraba más pristinos, más puros de alma y, por lo tanto, más hermosos. Lo que vemos aquí no es solo un perro tendido en la nieve, sino una criatura de Dios en armonía con la naturaleza. Los colores idiosincrásicos también se adhieren a ciertas ideas teóricas. Cuando Marc pintó esta obra, experimentó con refracciones prismáticas de la luz y colores complementarios y propuso una teoría de los colores propia: “El azul es el principio masculino: austero e intelectual. El amarillo es el principio femenino: suave, alegre y sensual [...]". Lo que parecía salvaje para muchos de sus contemporáneos surgió en realidad de preocupación sincera tanto por temas subyacentes como por los métodos pictóricos. Este trabajo también refleja la exploración del artista del estilo cubista que algunos de sus colegas practicaban en ese momento. El perro, por ejemplo, está compuesto de superficies angulares y bidimensionales, aunque Marc dejó intactos los contornos naturales y la perspectiva uniforme. Esta es una de las primeras pinturas en las que encontró su camino hacia la forma de expresión ahora mundialmente famosa en relación con el círculo alrededor de Der Blaue Reiter.

Recientemente mostramos en DailyArt otra obra de arte famosa del Museo Städel, Retrato idealizado de una dama (Retrato de Simonetta Vespucci como una ninfa), lo puedes ver aquí. Además, si deseas conocer la historia de esta mujer, te invitamos a que leas el artículo Simonetta Vespucci: la top model del Renacimiento en la revista DailyArt.