En esta obra, el artista italiano Francesco Hayez se representa a sí mismo con sus amigos: a la izquierda, los pintores Pelagio Palagi y Giovanni Migliara (de perfil); y a la derecha, el pintor Giuseppe Molteni (con sombrero de copa) y el escritor Tommaso Grossi. Hayez luce una gorra de pintor y gafas redondas. La imagen es enigmática: parece humilde y al mismo tiempo, irónico y satisfecho.
El fondo inacabado se funde con los materiales de sus ropas y une las figuras. La amistad y la sensación de pertenencia son quizás los verdaderos temas de la pintura, casi un manifiesto del Milán romántico.
Este autorretrato, un retrato de grupo en realidad, se ha considerado como un equivalente pictórico de Il Brindisi (El brindis), un poema de Tommaso Grossi que escribió en dialecto. Lo recitó en 1824 en una cena organizada para celebrar la recuperación de Hayez de una larga enfermedad. La fecha 1827, en la parte inferior izquierda, no tiene la firma de Hayez; puede que la pintura se haya realizado en una fecha más cercana al banquete.