Melancolía

Durante los próximos cuatro domingos os presentaremos las obras maestras del Statens Museum for Kunst (Galería Nacional de Dinamarca) :) ¡Que lo disfrutéis!

Con tan solo la ayuda de un palo, tres niños desnudos intentan jugar a pasar una gran bola a través de un aro.

Una mujer alada, perdida en sus pensamientos, parte un palo, aparentemente para hacer otro aro.

Mediante la referencia de una figura similar de un grabado de Alberto Durero, se ha identificado a la figura sentada como la personificación de la Melancolía, uno de los cuatro temperamentos. Los estudiosos renacentistas creían que el mundo se había formado a partir de un sistema de correspondencias. La melancolía se asociaba con Saturno, el invierno, el dragón, el plomo y la tierra.

Los otros tres temperamentos eran: lo colérico, lo sanguíneo y lo flemático. Cada uno de ellos corresponde a otros elementos, metales, animales y estaciones. En la pintura de Cranach, la melancolía parece vincularse con algo negativo: en el exterior, se ven varias brujas demoníacas montadas en animales en una nube negra.

Quizás la Melancolía de Cranach refleja la percepción de melancolía que tenía su amigo Martín Lutero, como un “baño de Satán” contra el que luchar con “gozo espiritual” y fe en la Palabra de Dios. Cualquiera que sea el caso, la naturaleza enigmática de la pintura de Cranach la deja abierta a la interpretación individual.