La fuente

Jean-Auguste-Dominique Ingres, pintor francés neoclásico y uno de mis artistas favoritos de TODOS LOS TIEMPOS nació tal día como hoy en 1780. Por eso, os presentamos uno de sus clásicos indispensables, que también es un homenaje al arte renacentista.

Este lienzo se comenzó hacia 1820 pero no se finalizó hasta 1856. La figura desnuda de pie se presenta de manera vertical como si estuviera en un nicho. Esta composición, unida a la pose de la modelo, da a La fuente la inmovilidad de una estatua de mármol. La comparación no resulta sorprendente si se tiene en cuenta la importancia de la estatuaria antigua para el movimiento neoclásico del que Ingres se consideraba el líder.

Los críticos de arte de la época se maravillaron del deseo del pintor por crear una figura de belleza ideal con parte de realismo. La pincelada es menos brillante y más aterciopelada en las curvas del cuerpo, como si sugiriera la textura de la piel y diera la ilusión de la carne. Aunque Ingres se mantuvo fiel a las enseñanzas clásicas de David mediante el énfasis en la línea y el dibujo, fue más allá en este contexto y su estilo innovador abrió el camino a artistas tales como Degas y Picasso.

Si queréis ver más obras de Ingres, aquí tenéis otra pintura de mi apreciado maestro francés. <3